SAT Kerntechnik en acción para el "Aktionsplan Radium"
Los equipos de expertos de SAT KERNTECHNIK ayudan a descontaminar antiguas plantas de producción de la industria relojera suiza.
Entre 1907 y 1963, en Suiza se utilizaba una pintura fluorescente que contenía radio en la producción de relojes. Sin embargo, este material radiactivo se prohibió más tarde porque se descubrió el efecto tóxico y cancerígeno que tenía. El radio tiene una vida media de unos 1600 años y, según un estudio del Ministerio de Sanidad suizo (BAG) en el marco del plan de acción Aktionsplan Radium, en más de 700 viejas plantas de producción de Suiza se encuentran residuos de esta antigua pintura. En 200 de ellas, la contaminación es tan alta que se decidió que había que sanearlas.
El impresionante número de lugares contaminados se debe al hecho de que, en aquel entonces, muchas tareas de producción se llevaban a cabo en casa, donde se utilizaba la pintura.
SAT KERNTECHNIK asumió las labores de descontaminación por encargo del BAG. Para ello, la empresa mide los niveles radiológicos de los residuos de pintura y los visibiliza con luz ultravioleta, entre otros métodos. A continuación, estos se retiran adecuadamente y se preparan de manera segura para llevarlos al vertedero o eliminarlos. El trabajo de los equipos, de dos miembros cada uno, es enorme. El motivo es que la pintura se distribuyó ampliamente en las distintas propiedades, a menudo privadas, de modo que se encuentran restos en los sitios más dispares, incluidos radiadores, pomos de puerta y desagües, en el suelo, lógicamente, e incluso en jardines. El saneamiento de cada antigua planta de producción suele durar entre dos y cuatro semanas. Otra dificultad se plantea porque los lugares están repartidos prácticamente por toda Suiza, por lo que se requiere una elevada movilidad del material y del equipo operativo.
Obviamente, no solo se descontaminan las estancias, sino que el BAG también ha encargado que se examine minuciosamente a todos los empleados para averiguar si podrían correr peligro por una incorporación, es decir, la penetración de sustancias radiactivas en el cuerpo.