Sistemas de control de procesos: la próxima generación.
“Hace unos 20 años, en muchas empresas se introdujeron los primeros sistemas TI, que ayudaban a controlar activamente los procesos de producción. Muchos de ellos se han quedado anticuados y se sustituyen ahora por sistemas mucho más modernos y eficientes», informa Thomas Neudorfer, director gerente de ESCAD, empresa austriaca colaboradora de ROBUR. Lo que, por su parte, significa en muchos casos un paso radical, pues 20 años en la TI son cientos en otros sectores.
La renovación es necesaria por muchos motivos y, en la mayor parte de los casos, inaplazable. Uno de ellos es la seguridad en la TI. Se ha dejado de ofrecer soporte para los sistemas operativos en los que funcionan los programas antiguos y, en muchos de ellos, el hardware ya no se encuentra a la altura de los tiempos. Por ello, los responsables de TI presionan para que se realicen actualizaciones que, por otro lado, encuentran resistencia por parte de los responsables de la producción, lo que también se puede entender. Pues bajo el lema “Never change a running system”, no desean correr riesgos de interrupciones en la producción, lo que también es un motivo por el que muchos sistemas permanecen inalterables desde hace años y «congelados» en lo relativo a actualizaciones. Otros motivos son, frecuentemente, también las renovaciones o ampliaciones de las instalaciones de producción que propician una modernización del sistema de control.
Una interrupción del servicio planificada en las dependencias de un cliente, una fábrica de chocolate, debido a una nueva ampliación, mejor dicho, la nueva instalación de una línea de formación de tabletas, se aprovechó para actualizar el sistema de control de procesos. Una semana de plazo para hacerlo no era demasiado, si se tiene en cuenta la envergadura de los trabajos, pero fue suficiente para los especialistas de ESCAD.
El nuevo sistema implementado conlleva muchas mejoras. Por un lado, utiliza y analiza más datos, p. ej. también el consumo energético para un control optimizado. Por el otro, los sistemas modernos trabajan mucho mejor en lo relativo a interfaces con otros sistemas, ya sean superiores o subordinados, como el control de pedidos o la gestión de compras. Por regla general, los sistemas más actuales son claramente más eficientes.
Esto se demuestra, entre otros, en un cliente de las compañeras y los compañeros de ESCAD, una lechería austriaca. En ella se apostó, muy pronto para una empresa relativamente pequeña, por la automatización de procesos más moderna. Una inversión que ha valido muchísimo la pena en cuanto a eficiencia y opciones de crecimiento. En la actualidad se ha puesto en servicio una nueva instalación para la esterilización de productos mediante temperatura ultra alta (UHT), que también permite la elaboración de productos «veganos», novedad que naturalmente se ha integrado perfectamente en el sistema de control de procesos.
Para conseguir sistemas perfectamente coordinados es necesaria la intervención de profesionales en integración de sistemas. Especialmente en lo que se refiere a la regulación de competencias entre los sistemas. Pues en la automatización de procesos también tiene que estar definido qué sistema hace qué, es decir, qué funciones y lógicas se ubican dónde. En la actualidad, esto es cada vez más necesario y muchos paquetes de software pretenden presentar soluciones integrales, lo que conlleva la desaparición de los límites claros entre sistemas clásicos que inicialmente tenían una orientación comercial, como SAP y, por ejemplo, los sistemas de economía de mercancías, logística o de control de procesos: ¡Todos quieren ser el MES (Management Execution System)! Es decir, los sistemas compiten por la competencia para tareas determinadas, por lo que un buen integrador de sistemas debería conocer a la perfección, tanto los procesos del cliente, como los puntos fuertes y débiles de las soluciones ya existentes o de nueva implementación.
Los nuevos sistemas llevan consigo, por regla general, mayor flexibilidad para ampliaciones. No solo en la leche y el chocolate, sino también en la aplicación de software el apetito se abre muchas veces con la comida. Rápidamente se generan nuevas ideas o el deseo de vincular otras partes de la producción a la automatización de procesos, lo que en el pasado solo era posible con grandes esfuerzos y compromisos, no exentos de riesgo en lo que a posibles interrupciones del servicio se refiere, en la actualidad es realizable de forma rápida y sin grandes riesgos.
Desde el punto de vista de ESCAD, el mercado de control de procesos continúa siendo muy interesante, pues si nuevas tecnologías como IoT, Blockchain, Robotik o la impresión 3D llevan consigo muchas nuevas oportunidades, también fomentan la automatización la inteligencia artificial y los nuevos sensores.