Lo que se puede aprender de los castores.
Cortar tuberías y transportarlas. Parece sencillo, ¿verdad? Nada más lejos de la realidad cuando se trata de tuberías en bucle, es decir tuberías principales de refrigerante en torno al reactor de una central nuclear.
En esta ocasión, los especialistas de KOBAU para el desmantelamiento de centrales nucleares, tenían que realizar un pedido en la central nuclear KKU Unterweser que, a simple vista, parecía sencillo: el desmontaje de cuatro tuberías de 44 metros de longitud cada una y un diámetro de aproximadamente un metro. En el servicio, las mismas se encargaban de transportar el refrigerante entre el reactor, las cuatro bombas de refrigerante principales y los cuatros generadores de vapor de la central nuclear de Unterweser, actualmente fuera de servicio.
Para poder entender los desafíos de KOBAU se ha de saber lo siguiente: El espesor de pared de las tuberías es de 50 mm de acero de alta aleación resistente al calor. Para poder transportar las tuberías en piezas que no fueran demasiado pesadas ni grandes, las mismas tuvieron que dividirse en secciones de 0,5 metros.
Aquel que, como aficionado al bricolaje, piensa en una amoladora angular, también conocida coloquialmente como «Flex», tiene que repensar en este caso. Todo aquello que genera calor o, incluso, chispas no está bien visto en una central nuclear, pues el peligro de arrastre de contaminación sería demasiado elevado. Así pues quedan descartadas las opciones de corte «térmico» o «calor mecánico». Una sierra normal tampoco aguantaría aquí mucho. En el sentido más estricto de la palabra «se rompería los dientes». La solución elegida fue el llamado «dispositivo de circunferencia», que, con un cincel, vuelta tras vuelta elimina las virutas generadas en la mecanización y, con ello, corta completamente la tubería. Parecido a como tala un árbol el castor, solo que de forma mucho más exacta y eficiente.
En este procedimiento prácticamente no se genera calor, por lo que es adecuado para utilizarlo en sectores sensibles, como es el caso de una central nuclear. Si bien, cada corte necesita tiempo, aproximadamente dos horas, -un castor necesita algo más de tiempo para talar un árbol-. Pero las condiciones de trabajo son mejores para el castor -en la central nuclear se necesita una formación profesional especial, una mascarilla respiratoria integral y «engorrosos» guantes de protección-.
Aunque las secciones de tubería de 0,5 metros de longitud, cortadas en esta forma todavía pesan unos 500 kg, son ahora lo suficientemente «manejables» para el transporte al punto de entrega en la central eléctrica. Las secciones de tubería se embarcan hacia EE.UU., donde se funden. Debido a la alta calidad del material, con el mismo se elaboran nuevas tuberías destinadas a centrales eléctricas.
A continuación se desmontarán las cuatro bombas de refrigerante principales, que serán transportadas y cargadas en contenedores. Cada una de 42 toneladas de peso. Pero esta es otra historia para el próximo boletín informativo de ROBUR.