El futuro de la hoja de ruta: Blockchain
Muchos conocen la blockchain del ámbito del dinero virtual (Bitcoin y Cía.), pero esta tecnología será casi más importante en el control de procesos. Por suerte, los especialistas en automatización de ROBUR AUTOMATION (antiguamente, APE Engineering) ya se han puesto manos a la obra al respecto.
A pesar de los prometedores estudios y pruebas, el tema de la blockchain solo es relevante en unos pocos clientes, según Michael Kröhn, director de investigación y desarrollo en ROBUR AUTOMATION. «En muchas pymes, la internet de las cosas (IoT o interconexión de nuestras máquinas) aún no ha llegado realmente. No es de extrañar que la blockchain tampoco sea particularmente relevante para ellas».
Para todos aquellos que no estén al día de las novedades informáticas, aquí va una breve explicación. La internet de las cosas es la interconexión de una gran variedad de equipos entre ellos. Al utilizarse en máquinas, estas se pueden supervisar y controlar a distancia. En combinación con
sistemas de supervisión inteligentes, el mantenimiento y la actualización se pueden orientar mejor a los objetivos, lo que se podría resumir con el término mantenimiento predictivo. En combinación con IA, o sea,
inteligencia artificial, estos sistemas se vuelven aún más inteligentes.
Si, además, las máquinas están conectadas a internet, en teoría podrían pedir reabastecimientos de forma automatizada en la línea de producción. Esto equivaldría al ejemplo que se menciona habitualmente de la nevera inteligente que pide leche y huevos cuando estos productos están a punto de acabarse. Estos pedidos automatizados son meros contratos legales y, en el mundo especializado, se conocen como smart contracts (contratos inteligentes).
Pues bien, es justamente aquí donde la tecnología blockchain adquiere sentido.
Si nos imaginamos la blockchain como una especie de hoja de ruta a prueba de falsificaciones, encaja perfectamente con nuestro caso de uso. Los procesos o, mejor dicho, la transferencia de datos (conjuntos de datos, del inglés blocks) en serie (cadena, del inglés chain) se pueden documentar así de forma segura. La idea es fantástica. Cada vez que nuestra hoja de ruta recibe una nueva entrada, esta
se copia millones de veces y se distribuye por toda la empresa. Si alguien quisiera corregir la entrada, debería sustituir muchos millones de hojas de ruta sin que nadie se diera cuenta y esperar que no haya otra entrada en otro sitio también con millones de copias. Es difícil imaginarse que esto pueda pasar, ¿verdad? Justamente por eso, la tecnología blockchain es tan segura y se utiliza para imprimir dinero virtual, como los bitcoins.
Pero, por desgracia, también tiene sus inconvenientes. Por un lado, hay pocos expertos y aplicaciones probadas, y, por otro lado, consume muchos recursos en lo que a las capacidades informáticas se refiere. Así pues, habría que reflexionar sobre en qué puntos de un proceso pueden ser útiles las hojas de ruta blockchain y en cuáles no. Sin embargo, con las próximas generaciones de ordenadores, la cuestión de los recursos será menos importante. Además, el uso de la blockchain tiene muchas ventajas claras en cuanto a la protección de los datos de proceso.
En cualquier caso, el equipo de Kröhn está convencido de que la blockchain es una tecnología puntera extremadamente importante y ya está experimentando con las numerosas posibilidades que ofrece. «No puedo más que recomendar a todos los responsables que, como mínimo, piensen sobre si la blockchain podría serles útil en el futuro. En caso afirmativo, les aconsejaría que analizaran casos hipotéticos concretos. Si no lo hacen, la competencia seguro que lo hará y, al final, siempre gana el que domina la tecnología más rápido».
Un consejo para los que quieran más información: Kröhn ha publicado en LinkedIn un extenso artículo sobre las opciones de uso de la blockchain en la gestión de datos de proceso. Además, estará encantado de responder a cualquier duda en todo momento.